La presencia del coronavirus tiene sus beneficios, motiva a la creatividad de empresarios, políticos, gobernantes y hasta de las familias arraigadas por profilaxis.
Entre las empresas de servicios están los departamentales y de alimentos los cuales se pusieron las pilas en servicios a domicilio, seguramente al finalizar la crisis, muchos de esos negocios mantendrán el servicio que les permitió sobrevivir cuando otros desfallecieron.
Los políticos quedaron aletargados, ¿ha visto usted que el PAN, PRI, PRD, Morena u otro partido ofrezcan una forma de apoyo a los ciudadanos? Ni asesoría o gestión, menos empleo o hasta renunciar a sus onerosas bolsas de recursos públicos, nada; no olvide usted estas omisiones cuando lleguen a su hogar en presencia o por algún medio y le juren que se desvivirán por su familia.
Los gobiernos, por el contrario, parecen estar ocupados en su población. Desde hace 12 o 15 días, conocí cómo en Escobedo, Nuevo León implementaron estrategias para apoyar los potenciales casos de coronavirus, incluso aún cuando estos resultaron negativos.
Según una encuesta a la cual tuve acceso y de la que aún no se difunden números, los alcaldes mejor evaluados en materia de estrategias contra el bicho llamado coronavirus, son Miguel Treviño de San Pedro y Clara Luz Flores de Escobedo, por su parte, AMLO coincide con GEA y Mitofsky en cuanto a la caída de preferencias en la imagen presidencial. Un favor: que los chairos no me acusen de «enmaizado» o a las casas encuestadoras, pues finalmente son las mismas que meses atrás, decían que AMLO era un prodigio de la aceptación política.
Clara Luz Flores implementó estrategias en favor de los no asalariados lo mismo que para empresarios con trámites inconclusos, esto a la par de habilitar espacios de aislamiento para los potenciales casos, es decir, lo que ayer comentamos en esta columna: atender salud y economía por igual, no una opción por sobre la otra.
Una tarea difícil pero donde Treviño y Flores, según la medición a la cual tuve acceso y que omito su nombre ante la no autorización de difundir los datos, a nivel local, están entre los mejores evaluados, por sobre panistas, priistas e independiente de García.
En esa misma medición, AMLO sale con menos del 50% de aceptación en Nuevo León, mientras Jaime aparece con saldos muy positivos, contrario a lo que imaginaríamos de un gobernante a quien muchos quisieran fuera y quien en 2018, no alcanzó votos para un referéndum electoral.
Son tiempos de aislamiento, pero con consumo, de cerrar negocios sin despidos masivos, pareciera un contrasentido lo que necesitamos, pero el país se avecina a un espiral terrible. Dónde la economía parece ir a debacle, habrá decrecimiento, inflación y pérdida del poder adquisitivo.
En los súper el huevo, tomate, aguacate, chile y más productos están al doble de su precio en comparación al mes pasado. Esta inflación destruye el poco incremento al salario mínimo de fines del 2019.
La energía eléctrica aumentó al menos, en un 30%, pocos lo han señalado pero basta comparar el recibo previo y el actual que está llegando a los domicilios y ver cómo, con menos consumo hay un costo mayor.
Necesitamos gobernantes con una dosis de popularidad, dispuestos a ganarse la aceptación ciudadana.
Quizá estemos presenciando un cambio en el modelo que rige al mundo, que la economía deje de ser el eje dentro de los tres elementos que conforman a una sociedad y de nuevo el humanismo social se convierta en la columna vertebral de los gobiernos.
Hoy AMLO se disputa entre defender a los empresarios y la economía de éstos o ponderar la salud de los millones sin capacidad para comprar una aspirina frente al coronavirus. Sus reacciones no han sido del todo populares y eso le tiene mermada su popularidad.
Esto impacta en el 2021, cuando deberán todos los partidos seleccionar candidatos y ahora Morena debe pensar en la mejor opción, la que más votos le proporcione, aunque los morenos no estén del todo convencidos y el proyecto de Tatiana quede para un mejor momento.
Se necesita ganar en el 2021 y Morena debe pensar en quienes puntean las encuestas.
Los alcaldes punteros son Flores Carrales y Treviño, casualmente dos sin partido.
