En junio del 2013, el H. Congreso del Estado de Nuevo León, aprobó la Ley para la Protección Contra la Exposición del Humo del Tabaco, cuyo principal propósito, fue proteger la salud de las personas fumadoras y no fumadores en Nuevo León, buscando restringir su consumo a espacios abiertos y limitarlo a aquellos lugares en donde tradicionalmente se consumía como son restaurantes y bares.
En diciembre del 2015, esta misma ley sufre diversos cambios enfocados a recuperar los espacios (que originalmente fueron limitados), lo que derivó en fuertes críticas por parte de la sociedad, pues fue considerado como un gran retroceso y una gran afectación a la salud pública.
Es preciso señalar que, la Organización Mundial de la Salud desde el 2007, señaló la urgente necesidad para que los países consiguieran que todos los lugares de trabajo y espacios públicos cerrados, se mantengan libres de humo de tabaco, a palabras de la Directora General de este organismo considera que “no existe ningún nivel de exposición al humo de tabaco ajeno que no suponga riesgo” y así lo puntualizan las más de 6 millones de muertes anuales que se generan por su consumo, de las cuales, más de 5 millones son por consumidores directos y tan solo 600 mil son por personas expuestas al humo del tabaco.
Se saben los riesgos importantes que el tabaco ocasiona tanto para quien lo consume como para quienes son expuestos al humo que provoca, y no sobra resaltar que es decisión personal elegir que consumir y que no.
Se saben también las implicaciones económicas que el consumo del tabaco generan a quienes son propietarios de establecimientos como antros, bares, restaurantes (que originalmente tienden a ser espacios cerrados) lo que contraviene la esencia de la ley.
¿Fue correcta la intervención del Ejecutivo Estatal, en el cual, hace efectivo su derecho de veto, devolviendo al Congreso Local dicha ley, señalando que la misma contraviene tratados internacionales en materia de Derechos Humanos?
El pasado viernes 19 de febrero, la Comisión de Gobernación en el Congreso Local, llevó a cabo la Mesa de trabajo para Analizar la Ley de Protección contra la exposición al humo del tabaco, en la cual, se dieron cita representantes del sector salud, abogados y restauranteros, quienes más que enfocarse a llegar a un conceso, parecían más encaminados en conseguir exhibir las pasiones que cada grupo defiende.
Esta semana, el Congreso del Estado, someterá a consulta pública de la ciudadanía dicha ley, en donde se buscará escuchar el sentir de la sociedad para lograr tomar la decisión más certera posible. Sea cual sea el resultado, sin duda habrá inconformes.
¿Podrán más los intereses económicos de unos cuantos sobre la salud de los no fumadores? Los legisladores en el Congreso Local tendrán la última elección.
Fumar suele resultar placentero para quien su gusto es, este placer es similar para quien no fuman, ¿en dónde encontrar la armonía exacta que no contravenga o limite las libertades de ambos sin que se caiga inclusive en discriminaciones?