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En el 2015 la elección insignia fue la de gobernador donde gana el independiente Jaime Rodríguez con el 48.82% de los votos con una participación del 58.7% de la lista nominal, lejos quedó el PAN con 22.32% y el PRI junto a sus aliados con 23.85% de los sufragios emitidos.
En el 2018 la elección insignia fue la de presidente, en ella ganan a nivel nacional Morena y sus aliados con Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, en Nuevo León el PAN obtiene 641,339 votos; seguido por Morena con 525,393 y en un lejano tercer lugar el PRI con 267,309 sufragios. La elección alcanzó el 55.13% total.
Si analizamos sólo las candidaturas insignias se cae en el error de pensar el PAN y PRI están aniquilados pero, las estadísticas dicen lo contrario y lo veremos.
Al no haber el factor sorpresa del candidato independiente en 2015 y tampoco la popularidad de AMLO, el comportamiento electoral puede ser diferente en el 2021; la elección será entre candidatos de partido, primer elemento contrastante.
Según las encuestas consultadas y con seriedad informativa, los punteros son Clara Luz Flores Carrales en una de las mediciones y Samuel García en la otra. Podrá el lector tener su propia interpretación, pero no negará que los políticos referidos, la alcaldesa de Escobedo y el senador están en la final de cualquier medición seria.
Siendo una elección entre partidos políticos, éstos suman o restan simpatías a los candidatos quienes surjan luego de septiembre del 2020.
Para muchos, incluso algunas encuestadoras, el PAN y PRI son cadáveres políticos. Usemos el método comparado y veamos. El PAN suma 372,672 votos en los 9 municipios más grandes (Monterrey, Guadalupe, Juárez, Apodaca, San Nicolás, Escobedo, San Pedro, Santa Catarina y García); en ellos, el PRI juntó 283,713. Gana más votos el PAN pero más alcaldías el PRI; por su parte PT-Morena suman 192,486 sufragios, sin alguna alcaldía.
AMLO con su popularidad es fortaleza para Morena y Samuel García, desde Movimiento Ciudadano, un partido de la chiquillada a nivel nacional, tiene en las encuestas la fuerza para ser rival a vencer lo que predice puede ser finalista en la contienda electoral.
Con los datos previos, se puede adelantar que en los tres finalistas por la gubernatura estarán los partidos Morena, MC y quien represente al PAN o PRI.
Los representantes del antiguo bipartidismo tienen una posibilidad real sólo si salen unificados, tarea que se ve difícil en la actual circunstancia.
Sabiendo que los cuatro partidos antes mencionados tienen posibilidad de ganar, no sólo de competir, falta conocer el perfil de quienes serán los abanderados; siendo las alianzas electorales un elemento determinante para garantizar el triunfo.
Clara Luz, Samuel y Tatiana tienen como personajes políticos, suficiente capital electoral para abanderar una candidatura; los primeros dos, mencionados por sus partidos de origen, por una segunda opción o incluso en una potencial alianza. Clara Luz Flores saliendo como PRI, Morena o en alianza de ellos, más el PT y el Verde, así como el Panal que es partido local.
Samuel por la alianza MC y PAN, coalición con alta rentabilidad electoral si el candidato es el joven movimentista.
Sin candidato, las cuatro fracciones partidistas tienen posibilidades de ser competitivos; al colocar nombres, se disminuyen a tres o incluso a dos, los potenciales candidatos ganadores.
Habremos de esperar a saber si Tatiana es jurídicamente elegible por Nuevo León toda vez que acreditó residencia en Sinaloa apenas hace un año y medio cuando fue designada candidata plurinominal por Morena. Pues de no ser elegible disminuyen los candidatos con posibilidades de éxito.
Desde ahora sabemos que Clara Luz Flores y Samuel García tienen boleto, falta saber si Víctor Fuentes va o se omite por una alianza con el MC y si en el PRI sale otro diferente a Clara Luz, pudiendo ser Adrián Garza, César Garza, Cristina Díaz o Ildefonso Guajardo con la unión de todos o una parte del maltrecho PRI lo que le marginaría del triunfo.