¿A quién no le gusta hablar bien de su mamá?
Yo creo que a pocos, ayer Jaime Rodríguez la presumió e irradió sus enseñanzas ante el auditorio que atentos le escuchaban.
Hoy en día la mujer es pilar fundamental en cientos de hogares en México y Nuevo León, todas y cada una de ellas merecen nuestro reconocimiento y nuestro invaluable respeto.
Sin embargo la labor de nuestros gobernantes debe ir más allá de lo emotivo pero sobre todo de lo mediáticamente rentable.
No obstante a lo anterior; mostrando un lado reflexivo, sentimental, llegador, con mucho espectáculo, luces, cánticos, coros y un lenguaje florido muy a su estilo (que por cierto debería ser sancionado según la reforma a la ley para la Promoción de Valores y Cultura de la Legalidad del Estado de Nuevo León), se rindió lo que NO fue un informe de gobierno, sino una reflexión del primer año al frente de Nuevo León.
Jaime “aguantó vara” en el Congreso, escuchó atento y pasivo a los diputados que tomaron la palabra para expresar su sentir en este primer año.
Algunos fueron tibios y se limitaron a exhortar a trabajar en conjunto y no bajar la guardia ante los grandes retos que tiene el estado. Otros mostraron su apoyo para futuros proyectos que se pudieran llegar a presentar.
Pero también hubo crítica; señalamientos, recordatorios de compromisos incumplidos y evidencia de que a veces se dice una cosa y se termina haciendo otra.
“Nuevo León necesita respeto” mencionó al inicio de su discurso, Nuevo León es habitando por poco más de 5 millones de habitantes que claman ese respeto de sus autoridades, responsabilidad que usted asumió con compromiso, “convencido de que la corrupción es un cáncer que enferma y empobrece a la sociedad”.
Comentaba que llegó decidido a erradicar la corrupción, a hacer un gobierno ciudadano, honesto, congruente, austero y cercano a las personas. Pero vemos que se premian a los corruptos, que no existe esa congruencia, que no tiene nada de austero pero que si es muy cercano a la gente (por facebook).
Nuevo León es un compromiso muy grande, sabemos que en las democracias la voz de la mayoría es la que cuenta y que como en todo habrá quienes estén conformes y habrá quienes se sientan molestos por el actuar del gobierno.
Sin embargo el reto se asumió por conducto del voto de las mayorías y si bien este primer año es corto aún para los grandes desafíos que existen, el sentir de quienes no están de acuerdo es que no se ha hecho nada, tan es así que hubo poco que informar.
Resaltando solo el déficit en el que se recibió a la administración, el caso de la armadora coreana KIA y argumentando que la transparencia sería la carnada para rescatar la confianza de los ciudadanos, así de escueto fue el primer año de verdades. Y vaya que fueron verdades, pues a palabras del Dip. Arturo Salinas ¿qué se informa cuando no hay nada que informar?
El 2017 será determinante para Jaime, con broncas en materia de seguridad, corrupción, e ineficiencia en algunas dependencias de su gabinete, Jaime debe aprender a no cometer los errores del pasado, errores que prometió pondría orden para hacer justicia.
Llevarse ATM con los alcaldes está bien, presumir la importante comunicación periódica que existe entre los niveles de gobierno es un trabajo que se debe hacer, que están obligados a hacer.
“El éxito o el fracaso de un estado lo componen los 3 poderes, no solo del ejecutivo” JRC.
Sí necesita a los diputados para gobernar, sí necesita al poder judicial para gobernar. Pero sobre todo necesita claridad y compromiso real y serio con Nuevo León, para gobernar.
¡Échenos nos la mano!
