os políticos cuando llegan a los gobiernos se vuelven puras quejas; denuncian al antecesor por no dejarles dinero, luego se vacunan afirmando que las condiciones no les permiten cumplir sus promesas de campaña, ¡ah!, pero todos quieren ser candidatos.
El Horizonte publicó el martes reciente una encuesta sobre perfiles de potenciales candidatos a la gubernatura por las diferentes opciones partidistas-electorales, según esos números el PRI y PAN tienen amplias posibilidades de ganar la contienda.
Los números expresan que, si las elecciones fueran el día del levantamiento del cuestionario entre la población de los municipios consultados en la metrópoli regiomontana, ganaría el PAN con el senador Víctor Fuentes.
El segundo lugar lo alcanzaría el movimientista, también senador Samuel García y el tercer sitio el priista Adrián de la Garza –el alcalde, porque también se anotó Adrián de la Garza Tijerina, el diputado–, lejos en el cuarto espacio, la morenista diputada por Sinaloa y aspirante por Nuevo León, Tatiana Clouthier.
El instrumento es confiable al 95%, con un margen de error tan sólo de 3.1%, esto le convierte en una muestra aceptable y a la cual deben recurrir los equipos de los suspirantes para replantear la estrategia de pre, precampaña, precampaña y campaña.
Por supuesto, esta y todas las encuestas son el reflejo de la verdad de un momento específico. Son múltiples los factores que pueden modificar los resultados durante una elección.
Se debe saber que los estudios y muestreos sociales donde interviene el factor humano siempre son volátiles; basta recordar el triunfo de Zapatero en 2004 cuando el acto terrorista al sistema de metro provocó un cambio en las preferencias electorales de España.
En la carrera por Nuevo León hay solamente cuatro opciones potencialmente ganadoras, tres por la marca y una por el personaje. Pueden ganar los candidatos del PAN, PRI o Morena por factores de marca y en el caso de MC es Samuel, quien levanta las preferencias electorales.
Al ser las marcas quienes posicionan a los candidatos, hace que se presenten dos factores no previstas en ninguna medición y que se dan frecuentemente en forma circunstancial: que la marca se desplome en su imagen o que el candidato no sea quien encabeza las preferencias del momento.
En el PAN, el puntero es Víctor Fuentes, pero eso no significa que vaya solo; él no controla las fuerzas de su partido y ese factor motiva a que acuerdos internos lo descarrilen en la preselección o incluso en componendas durante la contienda constitucional.
En el caso de Adrián sucede algo similar, dentro del PRI tiene a Clara Luz Flores, alcaldesa de Escobedo, quien goza de simpatías y buena imagen por desempeño, a tal grado que es la única aspirante a quien se le menciona en los corrillos políticos como candidata de dos partidos: del PRI o de Morena.
También están César Garza y Cristina Díaz, quienes esperan su oportunidad en caso de que los astros se acomoden; los cuatro priistas tienen dos rivales fuertes a vencer, casi infranqueables: convencer a los otros tres perdedores de que se sumen a su proyecto sin resentimientos y que los electores perdonen a la marca –PRI– pues en estos momentos es la que mayor desprestigio carga a nivel nacional.
Tatiana Clouthier tiene enfrente la decisión del único voto que cuenta en Morena, los grupos morenos ven con buenos ojos a Clara Luz Flores y eso puede hacer que la sinaloense espere con el bate al hombro, obvio, todo en el terreno de la suposición y las proyecciones político-electoral.
La encuesta de El Horizonte da luz del comportamiento, el cual puede tener la sociedad nuevoleonesa, sobre todo considerando que los 7 municipios medidos son los más poblados y donde actualmente gobiernan el PAN y el PRI –San Pedro, ganó PAN vs. PAN–, lo cual puede inferirse como aceptación de sus gobernados a los munícipes.
Por lo pronto, es un gran ejercicio que da a los grillos de café mucho tema; a los estrategas de los candidatos, herramientas para definir alguna ruta a seguir y potenciales alianzas estratégicas.
Aún estamos en la etapa de calentamiento en espera de septiembre cuando arranque el año electoral. Seguramente los involucrados debieron, unos sonreír y otros sudar frío, pues los números de El Horizonte dan para mucha reflexión.