El Plan de Guadalupe se firma pasado un mes de que se consuma el magnicidio contra Francisco I. Madero y José Ma. Pino Suárez, presidente y vicepresidente de México, respectivamente.
Madero llega a la presidencia en noviembre de 1911 luego de legitimar su arribo mediante un proceso electoral democrático, con ello refrenda su visión demócrata, aunque eso mismo es aquello que detona su caída del poder y muerte.
Mantener las estructuras militares y políticas del poder porfirista, provocaron la ruptura con algunos de sus principales aliados y por consiguiente, la fragilidad en la cual se encontraba entre el 9 y 22 de febrero de 1913 cuando se desarrolla el golpe de Estado en el cual participan entre otros, Félix Díaz, Bernardo Reyes, Henry Lane Wilson y Victoriano Huerta.
En respuesta al golpe de Estado de Huerta, el 19 de febrero la XXII legislatura local del Congreso de Coahuila, mediante el decreto 1421, autoriza a su gobernador a levantarse contra el golpista.
El decreto consta de dos artículos, el primero donde se desconoce a Victoriano Huerta como presidente de México y el segundo que faculta a Carranza como jefe del ejército constitucionalista.
El entonces gobernador, Venustiano Carranza Garza, asume el liderazgo y convoca a los diversos grupos para levantarse contra el usurpador.
Convoca a sus allegados para el 26 de marzo de 1913 en la hacienda Guadalupe ubicada a poco más de 100 km al norte de Saltillo; arriban al amanecer, desayunan unos en el salón principal de la hacienda y otros en los espacios aledaños.
Adentro en el salón principal, Carranza y su círculo cercano redactan el Plan de Guadalupe, el documento en el cual convocan a los mexicanos para regresar a las armas, ahora contra Huerta, impuesto por un grupo de porfiristas y la ayuda del resentido embajador Wilson.
El Plan consta de 7 artículos fundamentados en la forma ilegal en que asume Huerta el poder, en los primeros 3 se desconocen a los poderes ejecutivo federal y legislativo, así como a los gobernadores quienes dieron aval al usurpador.
Los siguientes artículos designan a Carranza como jefe del ejército constitucionalista para que, al llegar a la capital del país, asuma el gobierno de México en forma interina y convoque a elecciones, cediendo el poder al gobierno democráticamente constituido.
Ese mismo día se firmaría el documento denominado Plan de Guadalupe en atención a la hacienda del mismo nombre donde se encontraban reunidos, en ese momento surgía el constitucionalismo que representaría a una de las fracciones en disputa en la tercera etapa de la revolución mexicana.
Este Plan sufre modificaciones o adhesiones el 12 de diciembre de 1914, justo el día de la Virgen de Guadalupe, luego que la convención desconociera a Carranza como presidente de México.
Entre los fundamentos hace notar cómo se quedan con el coahuilense las divisiones del noroeste, del noreste, Oriente, Centro y Sur y acusa a Pancho Villa de no estar de acuerdo con él.
La ambición por aferrarse al poder se observa en el artículo 1° del Plan: “Subsiste el plan de Guadalupe de 26 de marzo de 1913 hasta el triunfo completo de la revolución y, por consiguiente, el C. Venustiano Carranza continuará en su carácter de primer jefe de la revolución constitucionalista y como encargado del Poder Ejecutivo de la nación, hasta que vencido el enemigo quede restablecida la paz”.
Las motivaciones propuestas en la hacienda Guadalupe habían sido logradas, pero Carranza desconoce lo que escribió en marzo de 1913 y con ello se alarga la revolución que terminaría en su etapa armada nacional, con su propia muerte.