Monterrey, NL, a 28 de marzo del 17.
Apreciada Sofía,
Doña Sofía, recordará usted allá en el año de 1997, se realizó la primera transición político-electoral en NL, por vez primera el poder político en la entidad pasaba de un partido-gobierno a otro. Fue el inicio de muchas transformaciones en el sistema político-electoral, incluyendo quizá, la transformación moral y social en gobernantes y políticos, pero este tema de lo moral no es objeto de nuestro estudio, por lo que queda de lado.
En 1997, el 6 de julio para precisar, se viven los primeros comicios electorales locales en NL donde el PRI, hasta ese momento partido siempre en el gobierno, pierde la elección por la gubernatura contra el PAN.
Ya en otras elecciones se acusaron situaciones de todo tipo, como cuando José Ángel Conchello perdió contra don Alfonso Martínez Domínguez o Fernando Canales Clariond contra Jorge Treviño; en aquel entonces, el panismo y un amplio sector de la población gritaron fraude. Finalmente, la historia registra que no llegan a gobernantes.
Estimada señora, recordará usted que para 1997, el PAN llega fortalecido gobernando en varios de los principales municipios de la metrópoli regia, entre ellos San Nicolás, Monterrey y San Pedro. Su candidato a gobernador fue nuevamente el empresario Fernando Canales Clariond, quien dicho sea de paso, es primo hermano de Benjamín Clariond Reyes Retana, gobernador priista sustituto de Sócrates Cuauhtémoc Rizzo García.
Sólo para contextualizar, Rizzo hubo de abandonar la gubernatura por presiones del gobierno de Ernesto Zedillo quien en ejercicio de sus metapoderes[1] presidenciales presionó su salida de la gubernatura a la que fue electo.
En 1997, los candidatos a la gubernatura fueron, por el PRI José Natividad González Parás, por el PAN ya mencionamos a Canales Clariond, por el PT, Luis Eugenio Tood y Liliana Flores Benavides por una Coalición de Partidos, entre otros 3 candidatos de los llamados partidos chicos.
La autoridad electoral denominada Comisión Estatal Electoral señala en que por “la forma en que se desarrolló el proceso electoral y los resultados obtenidos, gracias a la participación desinteresada de miles de nuevoleoneses, el 6 de julio de 1997 marcará un hito en la historia de Nuevo León, signado por el hecho de que los ciudadanos…, tomaron la conducción de sus procesos político-electorales” (CEE, 1997, pág. 5).
Usted recordará doña Sofía, se organizan los primeros procesos electorales ciudadanos, que luego supimos no eran tan apartidistas como se vendían los ciudadanos que organizaron el proceso; tal es el caso de Ramón de la Peña Manrique quien al dejar la CEE, reaparece como candidato y funcionario panista en gobiernos albiazules.
El primer proceso electoral donde el Internet juega un papel preponderante, hoy eso es lo cotidiano, pero entonces fue el inicio. “A las 20:00 horas empiezan a llegar los primeros resultados de las actas computadas, no sólo para información interna de la Comisión Estatal Electoral, sino para el conocimiento de toda persona que se hubiese conectado a la Internet o a los canales locales de televisión” (CEE, 1997, pág. 43).
La elección tuvo una alta participación de acuerdo a los promedios nacionales, con sólo el 36.24% de abstención y una participación que alcanzó los 63.76 puntos porcentuales. El resultado del proceso electoral terminó con 655,184 votos para el PAN (Partido Acción Nacional) correspondiente al 47.54% de la votación emitida; 566, 611 para el PRI (Partido Revolucionario Institucional) equivalente al 41.12% de los votos; 42, 672 (3.10%) para la CD (Coalición Democrática); 2,613 (0.19%) para el PC (Partido Comunista); 78, 936 votos para el PT (Partido del Trabajo) (5.73%); 1,820 (0.13%) para el PPS (Partido Popular Socialista) y 3,551 (0.26) para el PDM (Partido Demócrata Mexicano); siendo 26, 712 (1.93) votos nulos. Señalamos estos últimos porque descubrimos que son –como en otros procesos- más los votos nulos que los que suman algunos partidos juntos. (CEE, 1997).
Destaca que fue un parteaguas para los estrategas electorales, pensar en campañas segmentadas para mujeres, jóvenes, profesionistas y otros grupos sociales se volvió el credo de los estrategas electorales.
Una elección donde los electores entre 26 y 35 años fueron decisivos pues ahí fue el rango de mayor participación. Un proceso en donde las mujeres eligieron pues del millón 380 mil 656 votos emitidos, 713, 364 (51.66%) fueron de mujeres contra 667, 292 (48.33%) votos de hombres.
Doña Sofía, siendo usted comprometida con la democracia y la gobernanza, seguramente recuerda este parteaguas en la vida democrática y electoral de NL; proceso que ha mantenido su ruta de transformaciones de las que ya comentaré a usted en otro momento “Para la Historia…”
Me despido, reconociendo su asertivo dominio de estos temas y su apertura a abordarlos sin adjetivaciones ni subjetividades propias de ser causa y efecto de lo que en esta sociedad acontece.
“Escribiendo la historia para el futuro”
Afectuosamente quedo a sus invaluables saberes.
Óscar Tamez Rodríguez
Referencias Bibliográficas
CEE, Comisión Estatal Electoral (1997). Memoria, Estadística y Reflexiones del Proceso Electoral 1997. Monterrey: CEE.