En Guadalupe, NL, se realizó un panel de historiadores para reflexionar sobre los muchos aportes del maestro historiador Israel Cavazos Garza a la historiografía del noreste mexicano y Texas.
La participación del 27 de noviembre se enmarca en el ciclo 100 años-100 días, donde se busca celebrar los primeros 100 años del natalicio de quien fuera cronista de Guadalupe y Monterrey y presidente de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, AC.
Tocaba en turno analizar la investigación del maestro historiador en la etapa de la conquista y la colonia, sus descubrimientos y contribuciones. Los panelistas fueron el maestro Arturo Berrueto González, el ingeniero Clemente Rendón de la Garza y quien escribe esta columna, Óscar Tamez Rodríguez.
Son extensas las contribuciones del historiador nacido en Guadalupe y proyectado a todo el país y el extranjero como representante de los historiadores nuevoleoneses. Centré mi exposición en su capacidad para paleografiar, sus descubrimientos historiográficos y su legado metodológico:
Siendo un incansable investigador, viajó hasta Sevilla para buscar los documentos que acreditan la capitulación cedida por Felipe II a Luis Carvajal de la Cueva donde le otorga el territorio de 200 leguas por lado de un cuadrado y así formar la provincia denominada «Nuevo Reyno de León».
Su trabajo superó los realizados al respecto, paleografió el documento que contiene 27 folios escritos a ambas caras. Es el documento completo de la capitulación pues hasta entonces, se conocía el ubicado en el Archivo General de la Nación cuyo contenido estaba incompleto.
Gracias a su obra y esfuerzo por descifrar lo escrito en 1579, es que conocemos el texto con el cual se crea el Nuevo Reyno de León el 31 de mayo de 1579 y se da cargo de gobernador al portugués sefardita.
El gran aporte donde se demuestra su utilización del método comparado y la hermenéutica para su labor como investigador es al develar el nombre del cronista anónimo, Juan Bautista Chapa, de quien rastrea sus orígenes, sus escritos, su arribo al Nuevo Reyno y una serie de hechos más que no dejan lugar a la duda.
Compara los escritos del anónimo con los de Juan Bautista Chapa para sacar del anonimato al genovés. Su análisis hermenéutico de los textos deja sin lugar a duda el descubrimiento que hace don Israel Cavazos sobre este cronista del siglo XVII.
Nos lega además de sus obras, un tratado de metodología de investigación histórica implícito cuando explica el proceso para retirar del anonimato a quien por cerca de 400 años estuvo oculto.
Los aportes sobre la capitulación de Carvajal y el cronista anónimo son suficientes para destacar su gran labor como historiador, pero no se detiene ahí, en su vasta obra incluye la formación de ahora estado de Tamaulipas al historiar la formación y poblamiento de Nuevo Santander.
Sus detallados registros dan cuenta de tiempos, personas, lugares y más; permite entender cómo la población de espacios como Camargo, Laredo, Reynosa y San Fernando, entre otros, se dio gracias a habitantes del Nuevo Reyno que migraron, dejando incluso, casi despobladas algunas comunidades como Monterrey, Cerralvo y Santiago, por citar.
Don Israel Cavazos Garza nos otorga una abundante obra historiográfica, así como una guía metodológica para las generaciones presentes.
Nos invita, como seguro él lo habría hecho, a establecer nuevas líneas de investigación a partir de su trabajo, algunos de éstos como el que desarrollo con relación a las llamadas fundaciones de Monterrey y que tal vez no todas lo fueron.