¿Y si de la noche a la mañana nos obligaran a separar la basura en residuos orgánicos e inorgánicos y si no lo hacemos nos pudiera caer una multa cuyo monto podría llegar a ser incluso MÁS que la percepción mensual de un trabajador?
Pues resulta que hoy entra en vigor un nuevo reglamento de limpia aprobado por el Municipio de Monterrey en el cual obliga de forma enérgica al residente del municipio a separar su basura en residuos orgánicos e inorgánicos.
La justificación de lo anterior radica en que, derivado de la pandemia por la que atravesamos, la empresa encargada de llevar a cabo este proceso ha quedado sin personal y se encuentra de momento con sobre carga para poderlo llevar a cabo, situación que ha llevado al municipio a tomar medidas de salvamento.
Lo curioso o mejor dicho “destacable” de lo anterior, es que se pretenda realizar “multas” al ciudadano que no acate esta nueva modalidad, como si a las familias regias para nada afectara la pandemia además de contar con recursos ilimitados para pagar cualquier ocurrencia de las autoridades gobernantes. Vaya, el municipio justifica a una empresa que además de ganar una licitación millonaria hoy le echa mano a costa del regiomontano.
Y no es que la cultura del reciclaje sea una idea errónea, hoy en día existen diversos países alrededor del mundo que la llevan a cabo y generan grandes beneficios para la población, además de minimizar el impacto al medio ambiente. Como pionero de esta cultura se encuentra Suiza, seguida de Suecia; algunos países nórdicos y europeos dejando a la mayoría de los países de américa latina con la peor cultura a nivel global.
La numerología de lo anterior es tan alarmante que la obviaré en el presente escrito, pero perfectamente descrita en los reportes de ONU Hábitat.
Evidentemente las potencias que ocupan los primeros lugares en este tema llevan de su mano fuertes sanciones económicas para quienes no la llevan a cabo, no obstante les ha llevado años irla perfeccionando hasta quedar más en un hábito que en una obligatoriedad.
El municipio de Monterrey hoy invita al regiomontano a empezar a realizar de forma voluntaria esta actividad pero le advierte que en caso de que no lo quiere hacer, los puede llegar a multar.
Parece que el Secretario de Servicios Públicos y claro está, el Sr. Alcalde conducen a ciegas por el centro de Monterrey, pues sus contenedores se encuentran la mayor parte del tiempo saturados pese al poco tránsito de personal; parece que las autoridades se les olvida que para invitar a imponer acciones, se debe predicar con el ejemplo no exigiendo a los demás lo que no hacen en casa propia. ¡Ni que decir de las colonias vulnerables de Monterrey donde solo llega apoyo en tiempos electorales!
Los que saben de leyes dicen que no hay norma o reglamento por encima de la Constitución y el 115 nos habla de lo que le toca al municipio y entre otras evidentemente esta la recolección de basura.
Recordemos que viene un 2021 donde tendremos que reflexionar y mirar a quienes nos han echado la mano pero si ya nos van a cobrar el material de limpieza que nos dieron desinteresadamente meses atrás por la pandemia pues vale la pena mirar a otros horizontes. ¿No?
Parafraseando a Don Armando Fuentes Aguirre “pero que conste… yo estoy diciendo, nada más”.