El Plan Nacional de Desarrollo (PND) del gobierno lópezobradorista cumple los requisitos de ley. Sin embargo, omite aspectos fundamentales que deberían impulsarse para lograr la sociedad 4T que ofrece el presidente.
El PND se conforma de tres ejes rectores y tres ejes transversales. La transversalidad se entiende como aspectos que no se trabajan en alguna área gubernamental o en una dependencia, ni siquiera como una política pública específica, sino como elementos presentes en todas las acciones gubernamentales. Los ejes transversales representan la inclusión de los derechos humanos, los valores de la democracia y, en general, aquellos aspectos donde la administración pública debe trabajar permanentemente y no como un proyecto estratégico, sino como prioridad inmersa en toda acción gubernamental.
Los tres ejes transversales del PND son: Igualdad de Género e Inclusión, Combate a la Corrupción y Mejora en la Gestión Pública y Sostenibilidad. Esto implica que en las políticas públicas del eje de Justicia y Estado de Derecho siempre estarán presentes los temas de género, sostenibilidad y transparencia, o lo que es su equivalente: Combate a la Corrupción.
Lo mismo deberá suceder con los programas y acciones de gobierno de los ejes de Bienestar y Desarrollo económico; es decir, cuando se propongan las acciones de beneficio social, tendrán prioridad los grupos en vulnerabilidad por género o discriminación, igual deberán pensar en el entorno sostenible. La transversalidad favorece la inclusión holística de los temas, y por ello son de gran relevancia. De ahí la preocupación respecto a la ausencia de algunos aspectos vitales en el desarrollo incluyente de la sociedad. Temas que debieran motivar un adendum al documento.
Entre las lagunas dentro del PND se encuentran el fortalecimiento al federalismo, democracia participativa, derechos humanos, innovación y tecnología y fortalecimiento al marco jurídico. Habrá quien refute diciendo que en el cuerpo del documento sí se habla de estos aspectos. De acuerdo, pero como parte de otro eje u objetivo de eje, no con la transversalidad que demandan estos elementos de la sociedad mexicana actual. Incluir el fortalecimiento al federalismo significa que el ejercicio de los programas con sus recursos, deben enfocarse a resolver las necesidades desde el municipio, pues es el primer lugar de gobierno con contacto entre la población. Urge microsegmentar los recursos por municipios. Hay debilidad en la implementación de las herramientas de democracia participativa en la ejecución de los recursos públicos.
Insisto, haber asignado un eje transversal a esta necesidad de la sociedad actual, habría dado mayor contundencia a su cumplimiento. Que las acciones de todas las dependencias hubieren tenido un filtro de las herramientas de participación ciudadana, contribuye a la transparencia y eficacia de los recursos. Hay otros dos aspectos ausentes en la transversalidad: la innovación tecnológica y el fortalecimiento al marco jurídico vigente.
Siendo un país en búsqueda de la productividad, la competitividad y los estándares internacionales en rubros como la salud, educación y economía, es ineludible que en toda política pública o proyecto estratégico esté presente la innovación tecnológica. Es inconcebible que trámites sencillos como los de derechos de autor o la obtención del ISBN de una obra literaria, deban ser tortuosos, farragosos, oscuros e inoperantes, cuando lo que se busca es favorecer la innovación y la creación. Impensable que en tiempos donde una aplicación informática permite manejar las finanzas domésticas, la obligación fiscal y otros aspectos de mayor trascendencia, no se pueda obtener un trámite burocrático en menos de un mes si lo haces desde tu entidad federativa. Así es la realidad en el registro de obras musicales y literarias. Si la innovación tecnológica fuera una obligación en las políticas de salud, educación, sostenibilidad, economía y democracia, por citar, seguro habría un México más cercano a la democracia, transparencia, rendición de cuentas, legalidad y separación de poderes económicos y políticos. Al Plan Nacional de Desarrollo de la Cuarta Transformación le urge un adendum.