***Mensaje ofrecido el 20 de agosto de 2025 en el Colegio de Abogados de Nuevo León por motivo de la develación de la placa conmemorativa por los 200 años de vida institucional.
Es el derecho la base sobre la cual se construye el desarrollo académico, social y político de Nuevo León y su ciudad-estado: Monterrey.

En septiembre de 1823 fray Servando solicita la cátedra del derecho canónigo y patrio para Monterrey; tres meses después don José Alejandro Ramón de Treviño y Gutiérrez inicia con la primera cátedra de educación superior en la entidad impartida desde el seminario de Monterrey. El gobernador José Ma. Parás y Ballesteros transforma al seminario en una institución de educación superior pública, y con ello la cátedra de derecho se democratiza.
El 4 de noviembre de 1857 Santiago Vidaurri decreta la creación del colegio civil y en 1859 el gobernador Silvestre Aramberri lo pone en marcha. Es así como el colegio de abogados que tenía la obligación de aplicar examen y aprobar a quienes pretendían recibirse de abogados cede o integra sus funciones al Colegio Civil.

Es quizá por este motivo que poca historia se encuentra en la segunda mitad del siglo XIX sobre el colegio de abogados, su razón de ser había sido absorbida por la naciente universidad.
En 1933 se constituye la Universidad de Nuevo León y con ella la facultad de derecho continúa con la formación de abogados.
Es en la segunda mitad del siglo XX cuando el colegio se fortalece nuevamente como la institución académica que siempre fue.
En Nuevo León surgen desde la década de los 40´s, colegiaciones de profesionales en diversos campos de estudio, es comprensible que la primera institución académica de profesionales (el colegio de abogados), implementara la colegiación para aportar luces, innovaciones, conocimientos desde la práctica y conocimientos post universitarios a sus agremiados.
Con el doctor David Rodríguez Calderón suman 28 rectores del colegio en esta nueva etapa de vida institucional. Queda la tarea por escudriñar en los archivos los nombres de quienes tuvieron la responsabilidad de formar abogados entre 1830 y 1859.
A partir de 1859, los rectores de colegio civil fungirán como los responsables de la cátedra de derecho, es así como podemos entender que el doctor José Eleuterio González ocupó en algún momento, espacios propios de los juristas, tanto en la academia como en labores de impartición de justicia.
Son 200 años del Colegio de Abogados de Nuevo León, en este tiempo su lustre ha permeado en sus asociadas y asociados. Hoy vivimos una etapa de crecimiento.
El colegio es referente en la academia, muchos de sus miembros son connotados académicos, también lo es en los poderes públicos sea legislativo, ejecutivo o judicial, así como en la formación profesional del derecho y ciencias afines. Con sus cursos, talleres y conferencias, impulsa y fortalece la formación continua de sus agremiados.
Es oportuno reflexionar el papel que juega hoy día el Colegio de Abogados; muy similar en impacto a la sociedad, al que ocupó hace 200 años cuando su fundador forjó las instituciones jurídicas que hoy nos enorgullecen.
La presencia en medios de comunicación aportando a la vida institucional y visibilizando al Colegio entre los nuevoleoneses es reflejo del camino andado.
Si Alejandro de Treviño y Gutiérrez estuviera presente, se enorgullecería de lo que hoy es y representa aquel Colegio de Abogados que cimentó hace 200 años.
Gracias.