Este año 2020 se alcanzan 110 años del inicio en el movimiento revolucionario de Francisco I. Madero, también se cumplen 100 años de la muerte de Venustiano Carranza en Puebla al escapar rumbo a Veracruz, de los otrora aliados, el grupo Sonora.
Es sabido que el 20 de noviembre es la fecha oficial del inicio del movimiento armado, sobre su conclusión hay menor la certeza, incluso existen quienes aseguran aún no termina, las otras dos versiones se ubican, una en el período de Lázaro Cárdenas por ser el gobierno post-revolucionario pro socialista; la otra versión, que en lo personal comparto, es la de tomar en cuenta el final de los grupos armados de influencia nacional que se da con la muerte de Carranza y la posterior rendición de Francisco Villa, para arrancar con la estabilización de México mediante la consolidación de instituciones.
En 1920, mediante una elección realizada el 5 de octubre, gana la presidencia de México Álvaro Obregón, con él inician las transiciones del poder democrático vía elecciones, pues incluso durante el Maximato de Calles, no se presentaron levantamientos armados generalizados en el país, entendiendo que el movimiento cristero de fines de la década de los 20s del siglo XX fue limitado geográficamente y surgido por factores ideológicos.
En enero de 1921 crea Obregón la Ley de Ejidos con lo cual inicia el reparto agrario desde la Secretaría de Agricultura y Fomento donde estaba al cargo, el nuevoleonés Antonio I. Villarreal. Es en este momento donde inicia el zapatismo como movimiento ideológico-popular, ya sin zapata.
En 1925 se crea el Banco de México, apenas en diciembre del año previo, asume la presidencia Plutarco Elías Calles, quien también llega por una elección y no por derrocamiento.
Los levantamientos armados nacionales habían desaparecido con el fin de la segunda década del siglo y se inició el proceso de estabilización en el país en los aspectos político, económico y social.
Lo anterior explica cómo a partir de 1920 se modifica la vida del país para emprender su institucionalización; cobra vigencia recordar estos procesos, sobre todo cuando pareciera que la educación, salud, economía y la política de México atraviesan por un proceso de incertidumbre.
Para estudiar y analizar la revolución a 110 años, los 100 de la muerte de Carranza y el inicio de las instituciones; la Gran Logia Centenaria del Estado de Nuevo León, en coordinación con instituciones educativas y agrupaciones vinculadas al estudio de la historia, realizarán el primer Congreso de Historia regional del noreste sobre la revolución mexicana en el siglo XXI.
Las conferencias y mesas de discusión se realizarán los días 24 y 25 de abril en la sede de la Logia de Nuevo León.
Es oportuna la discusión sobre lo que en términos del presidente López Obrador sería la 3T, pues de la revolución surgió la Constitución que actualmente nos rige, con todo y sus enmiendas.
Basta saber que a fines de la segunda década del siglo XXI –diciembre del 2019–, van 727 reformas a artículos constitucionales, algunos reformados en múltiples ocasiones como el 123, el cual ocupa el primer lugar en enmiendas, seguido por el 73, con 82 modificaciones y el 27, con 20 reformas al texto constitucional.
El actual milenio se ha distinguido por presidentes con «chorrillo» reformista: Fox con 31; Calderón con 110, Peña Nieto, 155 reformas al texto de la Carta Magna y AMLO, en un año, con 34 enmiendas a la Constitución; es decir, en 20 años, el 45.4% del total de cambios al articulado constitucional, entendiendo que existen algunos como el 136 que jamás ha sido modificado.
La revolución mexicana legó una visión social de lo que debe ser un Estado; artículos como el 3, 27, 115, 127 y 130 fueron el aporte de los caudillos y sus tropas.
El movimiento político-democrático iniciado por Madero y concluido en 1913 con la decena trágica, reactivado por Carranza en marzo 26 de 1913 para desconocer al usurpador Victoriano Huerta, heredó una visión liberal y social de la política, misma la cual, pretende ser imitada por el gobierno de la 4T, aunque algunas acciones del actual gobierno, más parecen neoliberales que las emprendidas por los neoliberales de sexenios anteriores.
La revolución terminó la vigencia de sus aportes sociales están en duda gracias a los metapoderes de quienes detentan el poder en turno.
